martes, 29 de julio de 2008

Obras de Misericordia

Obras Espirituales de Misericordia
Se habla mucho sobre hacer obras de misericordia...pero que son realmente?...en que consisten?...como las puedo aplicar a mi vida?
Aquí le presentamos una lista concreta que usted puede ir tomando como base y poco a poco, con el soplo divino del Espíritu Santo, crecerá en posibilidades aún mayores de amor...a través de la Misericordia, lo que es lo mismo, a través de la Caridad.
Obras Espirituales de Misericordia

Obras de misericordia, espirituales y corporales:Obras espirituales:
1. Enseñar al que no sabe.
2. Dar buen consejo al que lo necesita.
3. Corregir al que yerra.
4. Consolar al triste.
5. Perdonar las injurias.
6. Soportar los defectos del prójimo.
7. Rezar por los vivos y los muertos.

Obras corporales:
1. Dar de comer al hambriento.
2. Dar de beber al sediento.
3. Vestir al desnudo.
4. Recibir al peregrino.
5. Libertar al cautivo.
6. Visitar enfermos y presos.
7. Enterrar a los muertos.


Explicación de las obras espirituales.

1. Dar buen consejo al que lo necesita
Aconsejar, no criticar!...

2. Enseñar a los ignorantes
Quienes necesitan de educación para no vivir en la miseria intelectual...
A todas aquellas madres que por ignorancia deciden abortar sus hijos

3. Corregir al que se equivoca
A todos aquellos jóvenes que equivocan el camino...

4. Consolar a los afligidos
Afligidos por la perdida (no necesariamente física) de un ser querido...

5. Perdonar las ofensas
Una...dos...hasta setenta veces siete!...

6. Sufrir con paciencia los defectos del prójimo
En la oficina...en el colegio, de todas maneras, ellos sufren los nuestros !

7. Rezar a Dios por los vivos y los muertos
Hoy por ti...mañana por mi!...

Entreguémonos a Jesús a través de las Obras de Misericordia...
el secreto es orar y actuar!

sábado, 19 de julio de 2008

San Elías Profeta Padre del Carmelo



Profeta San Elías
20 de julio

El Profeta Elías nació en la región sudeste de la tierra Santa 9 siglos antes del Nacimiento de Cristo. Provenía de la tribu Levita, de la generación de Aarón. Un tiempo antes de su nacimiento, el reino hebreo se dividió en dos partes: El reino Judío y el reino Israelita. El primero lo integraron entre las tribus de Judas y de Benjamín, siendo su capital Jerusalén. Ocupaba la región del medio — oriente de la Tierra Santa. El reino de Israel estaba en la región septentrional y lo constituían las 10 tribus, siendo su capital Samaria.
En los tiempos del Profeta Elías, el pueblo hebreo que habitaba en el reino de Israel, comenzó a apartarse de la fe y a venerar a los dioses paganos, como Baal y otros más. Durante el reinado del rey Israelita Ajaba (877-854 antes de Cristo), Elías sintió el llamado a servir a Dios como su Profeta y se convirtió en un ferviente defensor de la verdadera Fe.
Así, el profeta Elías trató de convencer al impío rey Ajaba a rechazar a los ídolos y dirigirse al verdadero Dios, pero el rey no lo escuchó. Entonces el profeta predijo que durante 3 años en Israel no se habrá ni lluvia, ni rocío. La sequía y la hambruna azotaron a Israel. El Profeta se retiró a un lugar apartado en las cercanías de un arroyo donde un cuervo le traía el alimento. A acabo de un año, el arroyo se seco y entonces el Profeta se dirigió al norte de la Tierra Santa, a Sarepta de Sidón y se estableció en la casa de una pobre viuda. A pesar de carecer de alimentos, la viuda con la ultima harina y aceite le cocinó una tortilla y se la dio de comer. Después de esta acción, gracias al pedido del Profeta Elías en sus oraciones a Dios, nunca mas faltó harina y aceite en la casa de la viuda y esta última, durante mucho tiempo pudo alimentar a su hijo y al Profeta Elías. Cuando la viuda repentinamente se enfermó y murió, el profeta Elías la resucitó (3 Rey.17).
El lugar principal donde se adoraba a Baal en el reino de Israel, fue el monte Carmelo. Al cabo de 3 años y medio del inicio de la sequía, el profeta Elías reunió allí al rey Ajab, al pueblo y a los sacerdotes de Baal diciéndoles: "Hasta cuando estaréis rengos de las 2 piernas? Si el Señor es Dios, síganlo a Él, y si lo es Baal, entonces síganlo a Baal!" Para saber quien era el verdadero Dios, Elías propuso a elevar un altar a cada uno de ellos, poner sobre ellos al novillo sacrificado, pero no encender las leñas de los altares. Cada uno invocaría a su Dios para que el fuego caiga del cielo. El Dios que hiciera encender el fuego, será considerado como El Verdadero! Todos aprobaron la propuesta del Profeta. Primeramente los sacerdotes del Baal invocaron a su dios, pidiendo que les brinde el fuego. Gritaron y bailaron alrededor del altar durante todo el día. Elías comenzó a burlarse de ellos diciéndoles que Baal se quedó dormido y que deberían gritar mas fuerte. Al anochecer, el profeta Elías ordenó a reunir a todos frente de su altar. Luego, según su indicación, alrededor de ese altar dedicado al verdadero Dios, cavaron una fosa y arrojaron abundante cantidad de agua sobre la leña para mojarla completamente. Hicieron así para que nadie dudara del milagro que ocurrirá. Después de todo esto, el Profeta Elías comenzó a rezar: "Escúchame Señor, haz que el pueblo tuyo sepa hoy día, que Tu eres el único Dios en Israel y que yo soy Tu siervo." Y cayó fuego del cielo, y quemó todo, la leña, las piedras del altar y el polvo alrededor, evaporando el agua que se juntó en la fosa. Al ver todo, esto el pueblo aterrizado cayó de rodillas y exclamando: "El Señor, es el Dios, El Señor, es el Dios¡" Entonces, el pueblo capturó a todos los sacerdotes de Baal y los mató, debido a que durante tantos años, los sacerdotes los inducían al engaño. Presionado por lo sucedido, el rey Ajab y el pueblo empezaron a descender del monte. En ese momento se nubló el cielo, y comenzó a llover. La primera lluvia después de tres años! De esta manera, el profeta Elías convirtió a Dios, a muchos israelitas, (3 Reyes 18).
Después de este milagro, Jezabel, la esposa de Ajab, comenzó a perseguir al profeta Elías, el cual tuvo que esconderse en el desierto y finalmente llegar hasta el monte Horeb, cerca de Sinaí. Aquí Elías tuvo una visión: primero se sintió una suave brisa y luego vió a Dios. El Señor le ordenó a Elías a ungir como profeta a Elíseo quien seria su sucesor (3 Reyes 19). Su vida de profeta finalizó en una manera extraordinaria: fue llevado al cielo en una carroza de fuego,(4Reyes 2:11). Fue el profeta Elíseo quien presencio este hecho y recibió la capa de Elías con la cuál realizó el primer milagro. El profeta Elías permanece ahora en el cielo, en alma y cuerpo, igual que el antepasado Henos quien también fue llevado vivo al cielo en alma y cuerpo,(Génesis 5:24).Y se considera que tanto el profeta Elías como Henos volverán a la tierra antes del fin del mundo, para acusar al anticristo y sufrirán martirios a manos de este último.
Mediante los grandes milagros que realizó, Elías ayudó al restablecimiento de la verdadera fe en Dios dentro del pueblo Israelita y de esta forma destruyó la idolatría. Por medio de estos hechos, preparó la llegada del Salvador del mundo. La ferviente defensa de la verdadera fe, la absoluta obediencia a la voluntad de Dios, la pureza y la castidad de su vida, la dedicación a la oración y a la contemplación de los misterios divinos – son las cualidades que distinguen a este gran profeta. Sus contemporáneos, viendo sobre él la bendición de Dios, lo llamaban "El hombre de Dios"
La gente reza al profeta Elías, durante los tiempos de sequía. El pueblo cree que Elías es aquel, quien dirige las fuerzas de la naturaleza. Antes de la revolución Rusa, en el año 1917, en el día de la conmemoración de San Elías, el pueblo esperaba tormentas y tempestades y consideraba que era un pecado trabajar en ese día. Ya en los tiempos pasados durante San Vladimiro, en Kiev existía una iglesia en honor

sábado, 12 de julio de 2008

Felicitación



Flor del Carmelo,

viña florida,

esplendor del cielo,

Virgen fecunda, singular.

¡Oh Madre tierna,

intacta de hombre!,

a los Carmelitas,

proteja tu nombre. ¡Estrella del mar!



Felices Fiestas

a todos los miembros

de la Familia Carmelita

martes, 1 de julio de 2008

Gloria y Hono a la Virgen Del Carmen



Hoy 1 de Julio comienza el mes mas esperado por los Carmelitas, durante todo el año estamos preparándonos para esta hermosa fiesta.

Donde celebramos a nuestra Madre y Hermana, todos los Carmelos del mundo nos vestimos de gala y celebramos en grande su fiesta.

¿Qué Celebramos? La fidelidad de Dios y de la Virgen Maria con su amada Orden del Carmen, recordamos los beneficios recibidos durante todo el año y pedimos nuevas gracias para el próximo, tambien celebras el día 20 a nuestro padre inspirador del Carmelo el Profeta San Elías.


Invitamos a todos a nutrirse con esta hermosa fiesta.

A la Virgen Sántisima Dios le ha dado el poder de habrir las compuertas del cielo y derramar todas su gracias y bendiciones a sus amados hijos del Carmelo, que ella ha protegido y cuidado con tanto amor durante siglos y siglos.

pedimos a esta buena Madre la gracia de la fidelidad para todos los Carmelitas y para todos aquellos que se siente ligado a nosotros con cualquier vinculo.



Historia de la Devoción a Nuestra Señora del Monte Carmelo
Según tradición carmelita, el día de Pentecostés, ciertos piadosos varones, que habían seguido la traza de vida de los Profetas Elías y Eliseo, abrazaron la fe crisitana ; siendo ellos los primeros que levantaron un templo a la Virgen María en la cumbre del Monte Carmelo, en el lugar mismo desde donde Elías viera la nuve, que figuraba la fecundidad de la Madre de Dios. Estos religiosos se llamaron Hermanos de Santa María del Monte Carmelo, y pasaron a Europa en el siglo XIII , con los Cruzados, aprobando su regla Innocencio IV en 1245, bajo el generalato de San Simón Stock.
El 16 de julio de 1251, la Virgen María se apareció a ese su fervoroso servidor, y le entregó el hábito que había de ser su signo distintivo. Inocencio bendijo ese hábito y le otorgó varios privilegios, no sólo para los religiosos de la Orden, sino también para todos los Cofrades de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Llevando éstos el escapulario, que es la reducción del que llevan los Carmelitas, participan de todos los méritos y oraciones de la Orden y peuden esperar de la Sma. Virgen verse pronto libres del Purgatorio, si hubieran sido fieles en observar las condiciones impuestas para su uso.
En este día pidamos acrecentamiento de devoción a María Santísima que tan espléndida es con sus devotos; pues promete a los que llevaren puesto su santo escapulario la eterna salvación y el alivio y abreviación de las penas del Purgatorio.
Vallamos a María, quien nos llama con su voz dulcísima de Madre.

Origen de la devoción y el Monte Carmelo
El Carmelo era sin duda, el monte donde numerosos profetas rindieron culto a Dios. Los principales fueron Elías y su discípulo Eliseo, pero existían también diferentes personas que se retiraban en las cuevas de la montaña para seguir una vida eremítica. Esta forma de oración, de penitencia y de austeridad fue continuada siglos más tarde, concretamente en el III y IV, por hombres cristianos que siguieron el modelo de Jesucristo y que de alguna forma tuvieron al mismo Elías como patrón situándose en el valle llamado Wadi-es-Siah.
A mediados del siglo XII, un grupo de devotos de Tierra Santa procedentes de Occidente -algunos creen que venían de Italia-, decidieron instalarse en el mismo valle que sus antecesores y escogieron como patrona a la Virgen María. Allí construyeron la primera iglesia dedicada a Santa María del Monte Carmelo. Desde su monasterio no quisieron crear una nueva forma de culto mariano, ni tampoco, el título de la advocación, respondía a una imagen en especial.
Quisieron vivir bajo los aspectos marianos que salían reflejados en los textos evangélicos: maternidad divina, virginidad, inmaculada concepción y anunciación. Estos devotos que decidieron vivir en comunidad bajo la oración y la pobreza, fueron la cuna de la Orden de los Carmelitas, y su devoción a la Virgen permitió que naciera una nueva advocación: Nuestra Señora del Carmen.


La orden Carmelita
Aquellos primeros monjes instalados en el valle del Wadi-es-Siah del Monte Carmelo, convivieron bajo una primera regla que obtuvo en 1226 la aprobación del patriarca de Jerusalén, que se llamaba Alberto, y del Papa Honorio III. La regla subrayaba vigorosamente el carácter de soledad y de huída del mundo del modelo de vida monástica: los monjes debían vivir en celdas separadas, bajo obediencia, castidad y pobreza, en silencio, oración, ayuno ... Un planteamiento que se ha mantenido en los rasgos fundamentales de la espiritualidad de la orden.
En el mismo siglo XIII muchos monjes huyeron a Chipre, Sicilia, Francia e Inglaterra a causa de los crecientes peligros de la invasión musulmana, mientras otros, intentaban sobrevivir en Tierra Santa.
Sin embargo, muy pronto, se formó una corriente en Inglaterra y en otras partes de Occidente que deseaba adaptar la orden a la realidad occidental, siguiendo el modelo de otras congregaciones religiosas como los franciscanos y los dominicos. De esta forma, se pretendía que los carmelitas pudieran abrir conventos en las ciudades y realizar trabajos pastorales.
En 1247 el Papa Inocencio IV aprobó este cambio de estilo de vida, aunque se abstenían de comer carne y continuaban guardando silencio, llevando un estilo de pobreza y sobretodo, una gran devoción a la Virgen María. Este amor mariano les valió a los carmelitas el aprecio de todos los pueblos donde estaban instalados y el reconocimiento oficial de la Iglesia Católica en 1286 por el Papa Honorio IV.
En el mismo siglo XIII, uno de los monjes carmelitas, San Simón Stock, recibe de manos de la mismísima Virgen María el escapulario, el símbolo de dicha congregación. Es a partir de entonces cuando nace la imagen de la advocación de Nuestra Señora del Carmen: el Niño y la Madre aguantando el escapulario, la figura típica de dicha devoción mariana.
En los años 1434-1435, la regla sufrió una serie de cambios que fueron aprobados por el Papa Eugenio IV y que no gustaron a ciertos sectores de la orden. Para ellos, la nueva regla suavizaba la observancia más antigua y forzó a que en el siglo XV, Juan Sorteh (1451-1471) empezara a movilizar un nuevo movimiento que llevaría en 1593 a la ruptura de la orden carmelitana en dos bandos.

La orden femenina
No podemos olvidar aquí la rama femenina: las carmelitas. La orden nació en los siglos XIII y XIV, pero no se organizaron como comunidad hasta el 1450 cuando fundaron en Florencia (Italia) el Monasterio de Santa María de los Ángeles. Santa Teresa de Jesús impulsó en España una reforma en la congregación para llevar a cabo una vida de clausura estricta y de oración profunda.
El 7 de febrero de 1562, la santa obtuvo autorización para la erección del Monasterio de San José de Ávila, que se abrió el 24 de agosto de 1562. En él, se siguió la observancia de la regla que ella consideraba "primitiva" y que fue aprobada por Inocencio IV en 1247. En la obra "Camino", escrita por Santa Teresa de Jesús, se destaca la forma de vivir de estas monjas:
"Deben ser capaces de vivir en soledad y estar abiertas a la intimidad con Cristo, buscando en la oración y en la mortificación", como participación activa en su pasión redentora".
Santa Teresa fundó 16 monasterios: Medina del Campo, Malagón, Valladolid, Toledo, Salamanca y Alba de Tormes de entre otros. A parte de San Juan de la Cruz, el Padre Gracián fue junto a Santa Teresa los impulsores de esta reforma femenina conocida también bajo el nombre de "carmelitas descalzas". El espíritu de Santa Teresa fue difundido fuera de España y se abrieron muchos conventos en diferentes países de Europa. De entre muchas monjas que formaron parte de las carmelitas descalzas cabe señalar a Santa Teresa del Niño Jesús, también conocida como Teresa de Lisieux (1873-1897) y a Santa Edith Stein (1891-1942).
En 1996, existían 64 conventos con 823 monjas de la antigua observancia de la orden (carmelitas calzadas), mientras que la fundada por Santa Teresa (carmelitas descalzas) contaba con 877 conventos y 12.278 monjas.


Otras congregaciones: hay un gran repertorio en todo el mundo de grupos religiosos que siguen el espíritu carmelitano que realizan diferentes servicios en los pueblos donde residen, casi todo ellos dedicados a la educación, a los enfermos y a los marginados. Todas estas órdenes fueron fundadas por monjas, sacerdotes o religiosos.
Aquí están: Carmelitas de la Caridad (conocidas también como "las Vedrunas" porqué las fundó Santa Joaquina de Vedruna), Carmelitas Misioneras Teresianas, Carmelitas Terciarios Misioneros, Carmelitas de San José, Carmelitas Teresas de San José, Hermanas de la Virgen María del Monte Carmelo y Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús.

El escudo carmelitano
El Escudo Carmelitano es un emblema verdaderamente bello por su sencillez, celebre por su antigüedad y sagrado significado. Esta compuesto de fondo blanco en la parte superior y marrón la inferior, representa el vestido que la Stma. Virgen llevo en vida y el habito de los carmelitas.
Así mismo la parte inferior marrón indica el Monte Carmelo donde vivió la Stma. Virgen durante su vida mortal, la Cruz fue agregada por San Juan de la Cruz en la época de la reforma, representado a Nuestro Señor Jesucristo. En el centro de color marrón (Monte Carmelo), se encuentra una estrella plateada, que representa a la Stma. Virgen María. El fondo blanco de la parte superior significa que el profeta Elias contemplo a la Stma. Virgen María en una nubecilla blanca, en el mismo fondo se posan dos estrellas, doradas las cuales representan a dos grandes profetas N.N.P.P. Elias y Elíseo.
En la parte superior del escudo se encuentran doce estrellas las cuales significan la corona de la Stma. Virgen María, simbolizan los doce grandes favores y gracias que concedió a su orden y de manera especial, los doce privilegios y gracias singulares con el que el Señor ensalzo a María.
De la corona que se encuentra en la parte superior del Escudo sale un brazo que sujeta una espada, se le atribuye al Santo Patriarca Elias, termina en un punta en llama de fuego con esta dio muerte a los falsos profetas de Baal en el Torrente de Gison, por la honra de Nuestro Señor Dios Padre.
A la vuelta de la espada hay una inscripción en latín que dice: ZELO ZELATUS SUM PRO DOMINO DEO EXERCITUUM, me abrazo, me consumo de celo por el Señor Dios de los Ejércitos.

Promesas de la Virgen del Carmen
A los que viven y mueren llevando el Santo Escapulario. El Santo Escapulario es el gran don que María, omnipotente ante su Hijo Dios, toda corazón para con sus hijos, los hombres tesorera de todas las gracias, nos trajo del cielo, haciéndonos en él las más preciosas promesas que pudiéramos desear. Muy bien ha sido llamado el SACRAMENTO DE MARIA.
"La creencia general del mundo católico, dice el sabio jesuita P. Clarke, la promulgación de la Iglesia doncente, la aceptación de la iglesia discente, o sea, los fieles, nada falta de lo que puede probar el origen sobrenatural del Escapulario".
"Su misma nobleza de origen, decía el Papa León XIII, su venerada antigüedad, su extraordinaria propagación, así como los saludables efectos de piedad por él obtenidos, y los insignes milagros obrados por su virtud, lo recomiendan con el mayor encarecimiento".


A él ha vinculado la Virgen dos maravillosas promesas:


Primera promesa Es la gran promesa, el privilegio de preservación o exención del infierno para cuantos mueren revestidos con el Escapulario Carmelitano. Orando con fervor a la Virgen S. Simón Stock, General de la Orden Carmelitana, apareciósele circundada de ángeles la Stma. Virgen (15 de Julio de 1251) y entregándole, como prenda de su amor maternal y de ilimitado poder, el Santo Escapulario, prometióle que cuantos murieren revestidos de él no se condenarían. Las palabras de la Virgen fueron éstas: "El que muriere con el Escapulario no padecerá el fuego del infierno".


Segunda promesaEstando orando el Papa Juan XXIII, se le apareció la Virgen, vestida del hábito carmelitano, y le prometió sacar el purgatorio del sábado después de la muerte al que muriese con el Escapulario. María dijo al Papa: "Yo Madre de misericordia, libraré del purgatorio y llevaré al cielo, el sábado después de la muerte, a cuantos hubieses vestido mi Escapulario".
Tal es el privilegio Sabatino, otorgado por la Reina del Purgatorio, a favor de sus cofrades carmelitas, el Papa Juan XXII y promulgado por éste en la Bula Sabatina (3 de Marzo de 1322) aprobada después por más de veinte Sumos Pontifices. Por él, el Sábado siguiente a la muerte de los cofrades carmelitas, o como lo interpreta la iglesia, cuanto antes, pero especialmente el sábado, según declaración del Paulo V, la Virgen del Carmen, con cariño maternal, los libra de la cárcel expiatoria y los introduce en el Paraíso.
El Papa Paulo V expidió el 20 de enero de 1613 el Sgte. Decreto:
"Permítase a los Padre Carmelitas predicar que el pueblo cristiano puede piadosamente creer que la Bienaventurada Virgen María con sus intececiones continuas, piadosas sufragios y méritos y especial protección, ayudara después de la muerte, principalmente el sábado, día a ella dedicado, a las almas de sus cofrades que llevaren el habito carmelitano".
Condiciones para ganar estos privilegios
Para merecer la primera Promesa de la perseverancia final, se requiere haber recibido el Escapulario de manos de sacerdote, llevarlo siempre puesto, especialmente en la hora de la muerte, e inscribir el nombre en el libro de la cofradía.
Para ganar la segunda Promesa, el privilegio Sabatino, sobre los tres requisitos anteriores, se exige guardar castidad, según el propio estado, rezar siete padrenuestros, 7 avemarías y 7 glorias.
Guardar abstinencia (si pueden hacerlo) los miércoles y los sábados; esta obligación puede un confesor conmunitarla por otros rezos.